Las organizaciones benéficas y las personas a las que sirven agradecen enormemente las donaciones y el apoyo que reciben. La mayoría dependen de la recaudación de fondos y de la generosidad de la comunidad. Sin embargo, puede haber momentos en los que donar económicamente no es posible, incluso si se tiene el compromiso de hacerlo desde hace tiempo. Los donantes se enfrentan a la incertidumbre de los ingresos por diversas razones -pérdida de empleo, pandemia, cambios familiares- y entonces tienen que recortar los gastos no esenciales o utilizar un presupuesto de emergencia. Una disminución general de las donaciones puede causar grandes problemas a las organizaciones benéficas, pero cuando los donantes se endeudan, tampoco es un buen resultado.
Si tu situación económica ha empeorado y has recortado tus gastos en consecuencia, es normal que te sientas culpable si una organización benéfica a la que has estado apoyando te pide más ayuda. Aunque no puedas donar tanto como antes, todavía hay muchas formas de ser generoso y apoyar las causas en las que crees. Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta:
Planifique las donaciones en su presupuesto
Un presupuesto doméstico basado en tu nivel actual de ingresos es la mejor manera de planificar lo que quieres gastar y evitar endeudarte más de lo que puedes gestionar. A plan de gastos realista cuenta todos los gastos mensuales y periódicos, te ayuda a gestionar los pagos de tus deudas y facturas, y reserva dinero para lo que es importante para ti. Si hacer donaciones y ayudar económicamente a los demás es una parte importante de tu vida, elabora tu presupuesto en consecuencia. De este modo, si quieres hacer una donación mensual a una organización benéfica, o tener algo de dinero disponible para apoyar causas de crowdfunding cuando surjan, tu presupuesto te ayudará a hacerlo.
Busque pequeñas formas de ayudar
Cada dólar cuenta cuando se trata de dar. Como dijo el pintor Vincent Van Gogh, «Las grandes cosas se hacen por una serie de pequeñas cosas reunidas». Si alguna vez has recogido tus monedas en un tarro, probablemente te hayas sorprendido de lo rápido que se acumulan. Para encontrar pequeñas formas de ayudar, prueba sólo con dinero en efectivo lo más posible para las compras. Esto no sólo le ayudará a tener una mejor idea de lo que está gastando, sino que también puede dejarle algo de cambio para echar en un tarro. Cuando ese frasco esté lleno, deposita las monedas en una cuenta bancaria aparte. Utiliza esa cuenta para hacer tus donaciones y no te preocupes si son pequeñas. Muchas otras personas también harán pequeñas donaciones y, juntas, sus contribuciones colectivas supondrán una gran diferencia.
Formas de donar además de dar dinero
Centrarse sólo en ser generoso con el dinero puede suponer una carga innecesaria para tus finanzas. Y tampoco es posible contribuir a todas las campañas. Elige organizaciones o iniciativas que apoyen a personas o causas que valoras. Luego, deja que tu presupuesto te guíe. Si crees que tus donaciones económicas no son suficientes, busca otras ideas para equilibrar tu deseo de ayudar con la necesidad de no endeudarte. Por ejemplo:
Donar una vez al año, por ejemplo con parte de la devolución de impuestos, si eso se ajusta mejor a tu presupuesto. Una suma global no será menos apreciada que las donaciones a lo largo del año.
- Organiza tu propia recaudación de fondos en Facebook o en otra plataforma de redes sociales. Puedes hacerlo como parte de la celebración de tu cumpleaños o en honor a un ser querido. También ayudará a concienciar a la gente y a hacer donaciones para la causa que apoyas.
- Si tienes objetos que donar y que una organización benéfica podría utilizar, consulta su página web o ponte en contacto con ellos para ver si aceptan donaciones «en especie». Algunas de ellas pueden ser objeto de recibos fiscales. Consulta con la organización benéfica y/o la CRA para saber más sobre donaciones e impuesto sobre la renta.
- Muchas organizaciones benéficas tienen una lista de deseos. Pida una y canjee su tarjeta de crédito o sus puntos de fidelidad por un artículo de la lista.
- Si te suben el sueldo en el trabajo, dona la parte del aumento y sigue presupuestando con tu sueldo como si no te lo hubieran subido.
- Dona tu tiempo y experiencia. Tanto si sabes construir una página web, como si puedes renovar un cuarto de baño o ser mentor de voluntarios, algunas organizaciones necesitan la ayuda tangible más que el dinero. Si tienes un camión, puedes convertirte en el mejor amigo de una organización benéfica. Busca oportunidades para ofrecerte como voluntario para trasladar cosas que, de otro modo, requerirían el alquiler de un camión.
- Ayuda a la sensibilización. Todas las organizaciones benéficas necesitan difundir su mensaje. Nunca se sabe quién se enterará de la causa que le interesa y hará una donación considerable.
- Todos hemos oído el lema de los Servicios Canadienses de Sangre: «Está en ti dar». Si puedes, considera la posibilidad de ayudar a otros cuando más lo necesitan donando sangre.
Cómo obtener ayuda con su presupuesto para poder donar con confianza
Cada donación, por grande o pequeña que sea, financiera o de otro tipo, ayudará a marcar la diferencia en la vida de otra persona. Las donaciones que hagas no deben endeudarte y acabar costando más de lo que puedes dar. Al igual que las instrucciones de seguridad al comienzo de cada vuelo, es necesario que te pongas tu propia máscara antes de estar en condiciones de ayudar a otra persona. Si necesitas ayuda para revisar tu situación financiera y poder donar con confianza, intenta ponerte en contacto con un organización de asesoramiento crediticio sin ánimo de lucro en su localidad. Un asesor sin ánimo de lucro estará encantado de ayudarle a elaborar o mejorar su presupuesto en una cita gratuita y confidencial. Si actualmente está atrasado en los pagos, un asesor sin ánimo de lucro también puede ayudarle a elaborar un plan sobre la mejor manera de actuar para salir de la deuda.